
next time you have a drink, look below the glass, I am the doilie
Frida
*
déjame tejer tu mortaja
la araña
*
la columna rota
Mi vida rojo sangre atropelló alguna vez a un pajarito. La columna lo vio endeble, tieso, y mis manos lo compadecieron y autónomas, tomaron su vuelo por un tiempo. El ave se formó inverso, aleteo torcido: no dio dirección a sus encantos y mis manos lo amaron día y noche. Amaban de él su columna torcida y su cantar a tierra. Calor, calor y más líquido, hizo de él un ser amniótico, depurable, petrificable, y las melodías ya no nacían en su corazón o su garganta: nacían en las líricas de otro pajarito que alguna vez trinó, y los registros de esa voz mellaron a mi ave.
Mis manos lo compadecieron y autónomas, dejaron su trinar salvaje y sus plumas de óleo tinto. Ya debe andar por ahí convenciendo a otras manos de su columna rota.
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